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Sospechoso del crimen en Coronado ¿enfermo psiquiátrico u homicida?

Foto del escritor: Andrea Castellón S.Andrea Castellón S.

Saludos lectores


El reciente homicidio de un adulto mayor y su nieto de tan solo 7 años, a manos de un familiar con aparentes problemas mentales, pone de nuevo en discusión el manejo y tratamiento que debe darse con este tipo de población.


Es muy difícil para quienes estudiamos estos comportamientos, asimilar estas noticias con mente fría y objetivamente, sin que nos invadan sentimientos de ira e impotencia ante un hecho de tal magnitud, pero es nuestro deber hacerlo, pese a que debemos enfrentar a diario personas que nos reclaman o exigen una explicación, la cual nunca es la que todos queremos oír, muy a nuestro pesar.


Como indicaba, sé que es complejo asimilar el proceso debido a que prevalece siempre el dolor y el deseo de que una persona de estas sea castigada duramente por su delito, pero el proceso de investigación y el abordaje que se hace en cada caso, debe llevar siempre un debido proceso, y la mejor forma de aceptar esto es preguntándose ¿qué pasaría si alguna vez es acusado de un delito que no cometió? o ¿qué pasaría si usted tuviera una enfermedad mental y en una crisis comete un delito de estos? Usted naturalmente va a querer que haya un proceso justo, y por eso este principio debe ser permanente en todas las investigaciones, así existan pruebas evidentes a la vista sobre la culpabilidad del individuo, porque de lo contrario, no hay garantía que cuando le toque a usted, vaya a ser igual.


No es la primera vez que un crimen de este tipo sucede en nuestro país, pero que se hayan hecho más frecuentes, es preocupante, por eso me molestó leer que algunas personas ingresaron a la escena con el fin de obtener fotografías del hecho, para posteriormente viralizar las mismas en redes sociales. Este acto por sí solo, habla bastante del nivel de violencia al que hemos llegado, donde la muerte, el sufrimiento y el dolor se vuelve para algunos un show mediático, un indicio de que ya no les importa nada, ni siquiera entorpecer una investigación policial.


Y el problema no son solo esas cuantas personas, es también que esto es compartido por cientos de usuarios en la red, quienes esperan ansiosamente obtener las imágenes, que se muestran y comentan con casi total indiferencia entre compañeros de trabajo, amigos, familiares, algunos con ojos más críticos, otros por simple morbo. Y a esto debemos sumarle que los medios de comunicación en el país se encargan de hacer llegar estas imágenes a más personas, bajo el pretexto de “informar” y que precisamente provoca que las personas quieran obtener fotos para posteriormente ser publicadas en algún medio importante.


Se ha perdido la empatía y el respeto hacia nuestros semejantes, por eso no ha de extrañarnos que una llamada telefónica filtrada hace algunos días, provocara que algunas personas llamaran a insultar y amenazar a una señora de 71 años, la cual cansada de un mal servicio, estalló en furia reprendiendo irrespetuosamente contra a un agente de servicio al cliente, y una gran cantidad de odio y bullying se reflejó en los comentarios de muchos usuarios, y todavía así nos preguntamos ¿de dónde viene tanta violencia en el país?


Retomando el tema central, se debe resaltar el desconocimiento general de la población que ignora por completo el sistema, y que nuevamente los medios se encargan de confundir con titulares amarillistas y reportajes a medias, dando la falsa creencia de que no hay justicia o que el sospechoso va a quedar en libertad.


Esto quedó en evidencia tras la decisión del juez de enviar al sujeto en cuestión al Centro para la Atención de Enfermos Mentales en Conflicto con la Ley (CAPEMCOL) para una valoración médica forense que determine su condición psiquiátrica, ya que en apariencia esta persona tiene antecedentes psiquiátricos, de agresión y abuso de drogas. Importante aquí mencionar que se trata de una medida cautelar mientras se genera el dictamen, que en caso de salir negativo, no implica que no se le vaya a juzgar penalmente, ni significa que usted puede irse a drogar ahorita y salir a matar a alguien y ser declarado enfermo mental, así no funcionan estas cosas. Ahora bien, como pueden leer en el enlace, este lugar está destinado para atender a personas implicadas en algún delito, por lo que su abordaje no es igual al de un enfermo psiquiátrico común.


Por supuesto que en este punto, muchas personas consideran que la ley es alcahueta, y que beneficia al imputado, o que es mentira que existan personas con enfermedades mentales que cometen estos actos, lamentablemente este sentir general se debe a algunas decisiones desacertadas por parte del Estado, el cual ha fallado durante años en estos temas y provocado que la población ya no crea en el sistema de justicia, el sentimiento de impunidad y el retraso en el manejo de la seguridad ciudadana nos ha vuelto más indiferentes y nos empuja en algunos casos a querer hacer justicia por nuestra cuenta.


Para ejemplo, tenemos el retraso en infraestructura vial y transporte público que contribuye al aumento de estrés de los conductores y peatones, generando episodios de violencia en carreteras, los centros penitenciarios están descuidados y carecen de herramientas necesarias para el tratamiento de los reclusos, similar a otras fuerzas policiales, desprotegidas tanto en equipo como en legislación para realizar su trabajo, y ni hablar del descuido en el sector educación, donde es común ya ver videos de colegiales en peleas o actos de violencia hasta de los mismos docentes. Por supuesto, todo en complicidad con el Poder Legislativo, con diputados que lejos de promover mejoras y buscar un equilibrio entre las partes, entorpecen el avance de proyectos o propuestas importantes.


Por eso es de suma importancia que cada uno de nosotros interiorice aquellas acciones que estamos haciendo mal, la clave está en informarnos. No ocupamos medidas extremas generadas por la frustración y el enojo ante una problemática que parece no tener solución, lo que ocupamos es ser más críticos, esto nos va a ayudar a escoger gobernantes cada vez más aptos que promuevan el cambio que deseamos, pero ese cambio no va a darse si usted juzga a priori situaciones que no conoce y se lanza a opinar sin analizar lo que va a decir ante cualquier información que le llega sin cuestionar, debemos denunciar, debemos hacernos escuchar y ser más exigentes con la información que recibimos de los medios y que los obligue a mejorar su contenido y a informar como tiene que ser, no hay opinión más atrevida que aquella que se dice desde la ignorancia.


No quiero dejar por fuera que hay también otra parte importante, que son las dobles víctimas de este hecho, la familia que ahora debe atravesar un proceso doloroso y confuso, ese por el que usted juzga cómodamente desde su teléfono en redes, ese al que como sociedad no le dimos la atención debida, ¿dónde estaba el IAFA o el PANI? ¿dónde está el seguimiento a pacientes psiquiátricos medicados? ¿cuánto falta para reformar nuestras leyes, y fortalecer las instituciones estatales que brindan apoyo a estas poblaciones vulnerables? ¿dónde está la ayuda del sector privado? ¿cuál es su aporte lector, ante esta problemática?


No todos los criminales padecen enfermedades mentales, ni usted necesita tener consideración con ellos o con los que no padecen una enfermedad, de una u otra forma a ambos se les debe aislar de la sociedad, ya sea en un centro penitenciario o un internamiento psiquiátrico, pero si debemos comprender que necesitamos cambiar mucho como sociedad si realmente queremos una mejor justicia, no sirve de nada pedir mano más firme, si descuidamos el origen o las causas que llevan a esto, difícilmente estas medidas fuertes que queremos, van a dar resultados favorables sin poner de nuestra parte.


Para finalizar, les dejo un enlace a una tesis de postgrado en psiquiatría que encontré en la web titulada Perfil de los pacientes ingresados por causas judiciales en el Hospital Nacional Psiquiátrico de Costa Rica y que puede ayudar a comprender mejor el comportamiento de este tipo de población, mientras tanto, esperaremos el resultado de la investigación para conocer si efectivamente estamos ante un enfermo psiquiátrico o frente a un homicida.

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