El pasado 25 de mayo el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desarticuló a una poderosa banda organizada que se dedicaba al narcotráfico en el país, la cual tenía un patrimonio de más de 20 millones de dólares entre casas de lujo, automóviles y hasta un hotel de paso en Alajuela. La detención se logró luego de tres años de investigación y entre los sospechosos se encuentran ligados, funcionarios judiciales, abogados y hasta diputados de la República. Puede leer más sobre esta noticia haciendo click aquí.
El fenómeno no es nuevo, sin embargo, siempre que se descubre un caso es objeto de polémica y consternación en la ciudadanía. Una vez más, estas estructuras criminales logran introducir sus “tentáculos” en las entrañas del Estado costarricense y la pregunta obligatoria es ¿se convirtió Costa Rica en un narco Estado?
El país goza de una ubicación geográfica privilegiada en el mundo lo cual nos trae muchos beneficios, pero también muchos problemas; años atrás el país era un “puente” para organizaciones criminales que se dedicaban a este negocio ilícito, pero con el pasar del tiempo nos convertimos en el punto de salida de todo tipo de drogas, esto debido al auge de distintas bandas organizadas dentro del territorio nacional y sus “convenios” con cárteles o mafias de distintas partes del mundo.
La falta de una verdadera política criminal en Costa Rica es el principal problema que enfrentamos en materia de seguridad y esto permite el rápido crecimiento del narcotráfico, lo que conlleva al aumento de delitos conexos como asesinatos, violaciones, secuestros, extorsiones, trata y tráfico de personas, entre otros.
Desde el punto de vista criminológico sobre el por qué funcionarios estatales prestan colaboración a estas organizaciones pueden ser varias, desde el deseo de tener mejores ingresos en sus cuentas hasta el hecho de que podrían estar actuando bajo coerción, lo cierto del caso es que lo sucedido es una situación grave y se le debe buscar una solución pronta.
Y se señala la gravedad de la situación debido a la experiencia que han tenido países vecinos de la región, por ejemplo, México, que en la actualidad se encuentra totalmente dominado por los narcotraficantes, estos se encuentran involucrados en todos los estratos sociales y son quienes en realidad toman las decisiones sobre el rumbo del país ¿estamos a tiempo en Costa Rica para evitar llegar a tal punto?
Es difícil saberlo, pero desde la óptica criminológica siempre lo ideal será trabajar en prevenir estos fenómenos, se debe detectar dónde y cómo están funcionando y, una vez identificados, trabajar en la prevención de estos con la finalidad de que no se vuelvan a conformar.
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