El Control Interno es el conjunto de medidas y procedimientos que una organización establece para asegurar el cumplimiento de sus objetivos, la eficiencia de sus operaciones, la gestión de los riesgos, la fiabilidad de su información y la salvaguarda de sus recursos, siendo además una herramienta fundamental en las organizaciones para prevenir y detectar posibles irregularidades, fraudes o delitos que puedan afectar al funcionamiento y a la reputación de la organización.
La Criminología es la ciencia que estudia el fenómeno criminal desde una perspectiva multidisciplinar, analizando sus causas, sus consecuencias y sus formas de prevención y control. La Criminología se aplica al ámbito empresarial para identificar, valorar, controlar y prevenir los riesgos delictivos o nocivos que se producen en el contexto socio-laboral.
La relación entre el Control Interno y la Criminología es evidente, ya que ambos buscan garantizar la seguridad integral de las organizaciones y sus integrantes. El control interno se basa en los principios de integridad, transparencia, responsabilidad y rendición de cuentas, que son valores éticos que deben regir el comportamiento de los miembros de la organización. La criminología aporta los conocimientos necesarios para comprender el comportamiento humano y las variables que influyen en la desviación de conductas, así como las estrategias para prevenir y sancionar los actos delictivos o irregulares.
Adicionalmente, se complementan y se refuerzan mutuamente, ya que el Control Interno proporciona los mecanismos para evitar o minimizar las oportunidades de cometer delitos, mientras que la Criminología ofrece los criterios para evaluar la efectividad y la eficacia de esos mecanismos. Además, el Control interno y la Criminología contribuyen a generar una cultura de seguridad y confianza en la organización, que favorece el clima laboral, la productividad y la competitividad.
El trabajo transversal, tanto del Control Interno, como de la ciencia criminológica son imprescindibles para las organizaciones en el siglo XXI, ya que les permiten enfrentarse a los desafíos y amenazas que plantea un entorno cada vez más complejo, dinámico y globalizado. Por ello, es necesario contar con profesionales capacitados en ambas materias, que puedan diseñar, implementar y supervisar sistemas de control interno eficientes y efectivos, así como realizar investigaciones criminológicas rigurosas y éticas.
Comments