Introducción.
Se puede hablar de dos tipos de criminalística: La criminalística de laboratorio y la criminalística de campo, la primera tiene como base el análisis de los indicios recolectados en el escenario del delito y la segunda es la ciencia que estudia el propio escenario del delito.
Ambas tienen una importancia en la búsqueda de la verdad de cómo aconteció un hecho delictivo, ambas se basan en las Ciencias Exactas y Naturales para poder determinar lo solicitado por la Autoridad Judicial.
El uso del Método Científico y la Pericia del investigador en el escenario del delito, son esenciales para poder hacer una excelente lectura de la escena, y por consiguiente, poder llevar a buen término la investigación del caso.
En este trabajo se hará una pequeña revisión bibliográfica para poder ampliar un poco más los conceptos de la criminalística de campo y la labor de las personas responsables que llegan al escenario, así mismo se expondrá incluso algunas recomendaciones que pudieran adaptarse a la realidad nacional.
Desarrollo.
¿Qué se conoce como criminalística, cómo surge esta disciplina o ciencia? Pues bien, de la escuela francesa de inicios del siglo XX, surge el creador del primer laboratorio francés de Policía Científica, Edmond Locard, él comenzó a aplicar el método científico a los problemas policiales, y comenzó el inicio de una teoría o un enunciado conocido como el Principio de Locard, el cual dice: “Siempre que dos objetos entran en contacto transfieren parte del material que incorporan al otro objeto”; en el caso de la investigación, la evidencia es prueba para demostrar la inocencia o la culpabilidad de alguien, con base en el Principio de Locard en-tonces, si hay contacto entre dos objetos, personas, etc, hay evidencia de que en verdad algo o alguien estuvo ahí y, encontrar o determinar ese hecho, es el objetivo de la criminalística.
Como lo mencionan Sotelo y Pachamé en los módulos del Curso de Postgrado de Ciencias Forenses:
“La noción de la prueba está íntimamente relacionada con la Criminalística, lo que permite razonar que esta disciplina constituye la ciencia y el arte de descubrir, analizar e identificar ese “algo” que demuestra y establece la verdad de una cosa o de un hecho ilícito. Por lo que la búsqueda de la prueba no puede abstenerse de la ciencia, en tal sentido la criminalística requiere de técnicas y métodos que imponen una especialización determinada que permita circunscribir problemas cada vez más complejos. Hoy en día la prueba se vuelve racional ya que la verdad científica exige la certidumbre, mientras que muchas veces la verdad jurídica sólo pretende la verosimilitud”. (Sotelo, Pachamé, 2012)
El esclarecimiento de un hecho depende en gran medida de la competencia del conjunto de investigadores y peritos, es decir, la investigación debe ser llevada a cabo por un equipo multidisciplinario de peritos, llamados de acuerdo con la naturaleza y circunstancias del hecho que se investiga, el cual debe estar bien adiestrado, organizado y provisto de los elementos necesarios para una recolección adecuada de las evidencias.
Cuando se efectúa el hallazgo de algún suceso o de algún elemento que haga indicar que ahí probablemente sucedió un crimen, se debe delimitar y preservar el área ya que todos los objetos y huellas proporcionan la información necesaria para demostrar la existencia o no del delito, basándose en preguntas claves como ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Dónde?.
Se debe iniciar diciendo que los lugares de los hechos o de los hallazgos puedes ser abiertos o cerrados, típicos o atípicos, estas definiciones las explican Sotelo y Pachamé de la siguiente manera:
Lugar Abierto: Se da en un lugar donde no hay una delimitación, ocurre al aire libre. Y es en este lugar donde los indicios o el cuerpo de la víctima se ve mayor-mente afectado por los eventos meteorológicos y los animales carroñeros, ya que (…) dañan de manera irreconocible un cuerpo y (…) lo trasladan imposibilitando así lograr determinar tanto el lugar inmediato al fallecimiento como su posición final.
Lugar Cerrado: Aquel que tiene los límites claramente demarcados. Ocurre en lugares donde los indicios y cuerpo de la víctima se hallan con cierto resguardo. Generalmente sólo se ven afectados por la acción del tiempo, y de forma indirecta por la estación estival que en ese momento ocupa.
Lugar Típico: Cuando los indicios se en encuentren en la misma área, por lo que el lugar del hecho será el mismo que el lugar del hallazgo.
Lugar Atípico: Cuando los indicios se encuentren en lugares diferentes con res-pecto a la escena.
“De esta manera, el tipo de lugar será determinado por los especialistas forenses que acudan al mismo, sobre la base de los indicios hallados y del análisis inicial que se realiza de manera metódica y completa, considerando que cada lugar es un espacio único”. (Sotelo y Pachamé, 2012)
Cuando se llega al escenario se debe tener una metodología adecuada, la cual debe llevar un estricto orden y apego, esto es lo que se conoce como Criminalística de Campo.
1. Aproximación al lugar del hecho: Una vez que se avisa a la policía administra-tiva sobre un delito efectuado, el personal de investigación será requerido para que se aproxime, pero como en el momento en que llegó hubo varias personas antes, se debe documentar muy bien todo, desde la hora en que fueron llamados, hora en que llegan, quiénes llegan, estado del tiempo, personal que se encuentra en el lugar previamente, testigos, datos de los testigos, no brindar declaraciones previas a la prensa en caso que esté, sino hasta que se autorice, determinar posibles víctimas, aislar y proteger el escenario vigilando que no ingrese más que el personal de investigación.
2. Seguridad y Protección: Casi siempre quienes llegan primero son los de la policía administrativa, quienes deben vigilar el sitio hasta la llegada del personal especializado, delimitan los perímetros policiales primarios, luego personal de investigación delimita otros perímetros y hacen una fijación fotográfica del lugar delimitado, tomando fotos generales y luego cada vez más específicas del lugar, esta fijación es para respaldar cómo estaban los objetos y personas que se encontraron. Muy importante es no comer, fumar ni beber, y por supuesto, no tocar nada hasta que no haya sido fijado.
3. Inspección Ocular: Una vez asegurado el escenario y fijado, tanto en fotografía como en planos y croquis, se procede a inspeccionar el lugar para poder determinar primero las rutas de entrada y salida del personal de investigación y fiscalía para iniciar luego con la ubicación de la mayor cantidad de indicios que puedan relacionarse con el delito cometido, para esto se debe sectorizar la escena, ojalá en cuadrículas o en líneas rectas tomando en consideración si el lugar es cerrado o abierto.
4. Graficación del lugar y levantamiento de indicios: Una vez zonificado el lugar se procede a fijar y graficar qué indicios se encuentran y dónde se encuentran, dibujándolos en un croquis de la escena o mediante fotografías.
5. Levantamiento, embalaje y rotulado de indicios: Cada indicio debe aislarse y embalarse de tal manera que no vaya a contaminarse, hay que recordar el Principio de Locard y recordar que las personas investigadoras pueden transferir células o cualquier otro elemento a los indicios o viceversa y puede contaminarse el indicio y por ende perderse.
6. Inspección Final: Esto es analizar todas las circunstancias sucedidas en el proceso de la investigación en el lugar del hecho o del hallazgo, se revisan los embalajes, las cadenas de custodia, las solicitudes por parte de la autoridad judicial, las firmas de todos los involucrados, la redacción al momento de solicitar una pericia, entre otros. Inclusive Sotelo y Pachamé recomiendan barrer la es-cena:
“Sí, barrer. No se aconseja usar un escobillón ya que éste, si no es nuevo, `posee elementos entre sus filamentos que pudieran interpretarse como hallados en el lugar, cuando en realidad son traídos de otro. No obstante ello, de hacerlo con un escobillón, se recomienda usar uno nuevo en cada sector. Lo más aconsejable es hacer un barrido con una aspiradora de mano y bolsa de papel, pues al terminar el barrido o el as-pirado de cada sector, se extrae la bolsa de papel y se las cierra rotulán-dola, con las firmas de los testigos, cadena de custodia y demás requisi-tos. Se sorprenderá de los resultados si realiza esta técnica de aspirado”. (Sotelo y Pachamé, 2012)
Buscando en la literatura, se hache mucha mención al hecho de no llegar con una idea o teoría preconcebida ya que esto puede viciar la metodología del estudio del escenario o de la Criminalística de Campo.
Se debe recalcar el hecho de ser objetivo, ser muy observador, ser muy metódico y estricto consigo mismo, no pasar de una etapa a la otra sin analizar bien cada paso que se da, estar muy consciente de evitar una contaminación de la escena o de los indicios, evitar por todos los medios caer en vicios que puedan refutar la cadena de custodia de los indicios que se lleven a prueba en un juicio pues se puede “caer” el caso y la investigación no habrá servido para nada.
El grupo multidisciplinario que llegue debe tener una jerarquía en el sentido que debe haber un coordinador, alguien que lleve la batuta, no pueden ser un grupo de personas trabajando cada quien a su estilo, el desorden de la organización crea desorden al abordar el escenario del delito. De una buena criminalística de campo, se logra una muy buena criminalística de laboratorio, ya que los análisis que se hagan para determinar si un indicio puede ser tomado como evidencia depende su éxito en gran medida de lo bien que se trabaje en el escenario, y con ambas criminalísticas llevadas de la mejor manera, puede tenerse que la investigación y la búsqueda de la verdad del hecho van muy bien encaminadas a un buen fin.
Conclusiones y Recomendaciones.
Haciendo una síntesis o recapitulación de lo mencionado en el desarrollo de este trabajo, la Criminalística de Campo es muy amplia y extensa ya que hay una variedad grande de espacios donde se ubica el escenario del delito como tal, así espacios abiertos pueden ser: playas, parques, montañas, jardines, ríos, mares, los sucesos pueden ocurrir con un clima y la noticia y el abordaje de la escena con otro clima entre otras variables, los espacios cerrados pueden ser habitaciones, casas, automotores, cubículos, edificios, congeladores industriales o incluso caseros , supermercados, entre otros más, y los objetos y las víctimas tanto en lugares abiertos como cerrados pueden sufrir degradaciones o cambios, por lo que el personal de investigación debe ser muy sagaz al leer un escenario y sus indicios y anotar todo lo relativo, la fijación, el abordaje del lugar, el levantamiento de los indicios y el tipo de los mismos son claves, por lo tanto la Criminalística de Campo no debe de llevarse de una manera apresurada, sino más bien se debe tomar el tiempo para investigar la escena, tomando en cuenta los factores ambientales inclusive.
Referencias Bibliográficas
Academia Iberoamericana de Criminalística y Estudios Forenses (AICEF), Gru- po Iberoamericano de Trabajo en la Escena del Crimen (GITEC), 2010, Manual de Buenas Prácticas en la Escena del Crimen, México.
Poder Judicial, 2004, Manual de Recolección de Indicios, Departamento de Publicaciones e Impresos, Heredia, Costa Rica
Sotelo, Nora; Pachamé, Javier, Módulos, II, III, IV, V del Curso de Postgrado: Ciencias Forenses, Universidad Nacional de La Plata, Argentina.
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